¿QUÉ ES UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE? ¿EXISTE UN "PATRÓN" ÚNICO?¿QUÉ PUEDO HACER PARA IMPLANTAR HÁBITOS SALUDABLES EN MI DÍA A DÍA?
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"Mañana empiezo la dieta", "Este año dejo de fumar", "El lunes me apunto al gimnasio"... Y así pasa nuestra vida, llenándose de excusas continuas que nos llevan un día a encontrarnos en un punto donde empezamos a replantearnos qué estoy haciendo con mi vida, con mi salud.
Parece que vivimos en una competición por tener el mejor coche, la mejor casa, la última televisión o el último móvil, el mejor trabajo (aunque ello suponga pasar más tiempo en él que con tu familia), los mejores estudios, la pareja más ideal, hacer el viaje más increíble...
Y se nos olvida una cosa, VIVIR DE VERDAD. Se nos olvida porque el día a día nos va metiendo en su círculo vicioso, la sociedad nos recuerda a cada segundo que es importante mostrar que eres feliz, que estás a la última, que "perteneces al grupo"...
¿Te has parado a pensar realmente si estás viviendo de verdad? ¿Si en las 24h que tiene el día, dedicas tiempo a cuidarte, física y mentalmente? ¿Si sigues evolucionando? ¿Si disfrutas de tu entorno, de tu pareja, de tus hijos...?
Es importante recordad que lo que a mí me puede hacer feliz o sentir bienestar, no tiene por qué ser lo mismo que a ti te hace feliz. Cada uno de nosotros somos un planeta diferente, con unas necesidades diferentes. Sin embargo, como seres vivos que somos, nuestro cuerpo y nuestra mente, necesitan unos básicos para comportarse y desarrollarse con normalidad.
Este post no pretende ser una manual de cómo llevar una vida saludable, no soy ni psicóloga, ni nutricionista... pero sí que son hábitos probados, experimentados y que te invito a que los pruebes tú, que los sientas y luego medites y profundices sobre cómo te has sentido o te sientes.
Naturaleza
Somos seres vivos, somos parte de la naturaleza. Pero vivimos en ciudades, rodeados de ladrillo, hormigón, asfalto, ruido, contaminación... Y esto, a largo plazo, nos pasa factura.
¿Recuerdas ahora la sensación de ir al campo y sentir el olor y el sonido de la naturaleza? ¿De mirar un cielo estrellado en mitad de la nada, alejado de la ciudad? ¿De disfrutar del sonido de las olas y contemplar el mar infinito? ¿Sabes por qué te hacen sentir diferente, sentirte bien?
Porque el contacto con la naturaleza aumenta la sensación de bienestar, nos hace más felices, caminar por la naturaleza reduce el estrés y la ansiedad, aumenta nuestra creatividad y nos ayuda a centrarnos.
La naturaleza nos carga las pilas porque nos llena de vida, pertenecemos a ella, e igual que necesitamos alimentar nuestros estómagos cada día, también necesitamos este tipo de "alimentación", para nuestra mente y bienestar.
No voy a entrar a detallar la importancia de dejar de fumar, de reducir (o eliminar) el consumo de alcohol, etc., porque creo que todos sabemos de sobra qué producen en nuestro cuerpo.
Silencio
Tráfico, pitidos de coches, alarmas, gritos, teléfonos sonando, música alta...
¿Has escuchado alguna vez ese piiiiii cuando te quedas en silencio después de estar un buen tiempo con ruido constante?
El ruido nos altera, nos estresa, nos sube la presión arterial, incluso puede causarnos problemas cardíacos.
Por eso el silencio se ha convertido en un producto de lujo. El silencio nos ayuda a ser más creativos, a conservar la memoria y a reaccionar con más flexibilidad ante cualquier cambio.
Dedica un ratito de tu día a estar en silencio, a experimentar sus beneficios y si te animas, a practicar un poquito de meditación.
Alimentación
Esto no es nuevo, creo que todos somos conscientes a día de hoy de la importancia de alimentarse correctamente y conocemos de sobra qué alimentos nos benefician y cuáles no.
La triste realidad, es que vivimos tan acelerados que nos hemos olvidado de alimentarnos conscientemente, de dedicar nuestro ratito a este placer, y recordemos que el alimento es la fuente de energía para nuestro cuerpo.
¿Cuántos de vosotros coméis delante del escritorio en el trabajo? ¿Cuántos tomáis un café rápido antes de salir de casa? ¿Cuántos salís tan cansados del trabajo que mejor os compráis una hamburguesa o llamáis a algún restaurante de comida rápida?
Es cierto que desde hace un tiempo las opciones saludables, el real food y todas estas cosas que suenan bastante, se han implantado poco a poco, pero la realidad sigue siendo otra, los índices de obesidad siguen subiendo, existe una mala relación con la comida, y en general, no nos alimentamos correctamente.
En muchos casos, esta mala relación con la comida, lleva asociado un componente psicológico, que esto se lo dejo a los expertos, psicólogos, coachings nutricionales...
Desde Tierra Mojada, te invito a que durante 1 semana, seas consciente de cómo te estás alimentado, de que disfrutes preparando tu comida, saboreándola, tomándote tu tiempo... y después, anotes cómo te sientes física y emocionalmente. A partir de ahí, saca tus propias conclusiones, incorpora poco a poco estos hábitos y recurre a un especialista si necesitas ayuda.
Ejercicio
No hace falta decir lo beneficio que es ejercitar el cuerpo habitualmente.
Una de las cosas que me llamó la atención cuando empecé a viajar por Europa, es que era habitual ver a personas de cualquier edad y a cualquier hora, practicando ejercicio, corriendo, yendo en bici... Un hábito más, como el que se prepara un plato de comida y lo disfruta.
La cosa ha mejorado con el tiempo en España, creo (o quiero creer), que poco a poco también este hábito se está implantado.
¿Sabes qué le ocurre a nuestros cuerpo cuando hacemos ejercicio? ¿Sabes por qué te sientes lleno de vida y emocionado cuando terminas de hacer ejercicio?
Realizar ejercicio físico mejora la memoria y la función cerebral a largo plazo.
Y ese bienestar y felicidad que sientes después de hacer ejercicio, es debido a una serie de hormonas: serotonina, dopmina y endorfinas.
Dopamina: es la responsable de que se cree ese vínculo entre el ejercicio y el placer que sentimos al practicarlo.
Serotonina: te ayudarán a evitar estados depresivos, dormirás mejor, te producirá una sensación de paz y calma...
Endorfina: la más conocida y la que nos hará estar más feliz y alegre, además de reducir la ansiedad y el estrés.
No es necesario que te obligues a calzarte unas zapatillas y a salir a correr, existen muchas formas de ejercitar el cuerpo y seguro que alguna de ellas te acaba gustando: nada, monta en bici, apúntate a clases de salsa o a zumba, experimenta los beneficios de una clase de Yoga o Pilates, sal a pasear por el campo, prueba deportes de agua, como el surf...
Agradecimiento
Hay un dicho que dice que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
Nos olvidamos de ser agradecidos, no cuesta nada y la sensación de bienestar que se produce en nuestro interior, no tiene precio.
No es necesario que vayas agradeciendo cada cosa que hagas, no se trata de eso, esto va más de ser consciente, de la empatía con lo demás, de la gratitud y de la tranquilidad con uno mismo.
Trata de ser agradecido con los demás y también de serlo contigo mismo, con tu vida, con tu día. Esto te ayudará a reforzar las emociones positivas, y te alejará de esos impulsos como la envidia, en negativismo, la depresión y nos servirá para manejar mejor las situaciones de estrés.
Espero que te hayan servido de utilidad, y te animo a que, si no lo haces ya, incorpores estos hábitos en tu vida y disfrutes de sus beneficios. Un abrazo
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